Nariño ha sido históricamente abandonado por el Gobierno Central; es más patética esta situación en el sector del transporte: carecemos de una red vial adecuada, de una red ferroviaria y de un puerto marítimo, a más de las deficiencias del Aeropuerto Antonio Nariño. Innumerables reuniones y debates con el Ministro de Transporte, Director de INVIAS, Gerente de INCO, Director de la Aeronáutica Civil, nos permitieron dar a conocer nuestras necesidades y desafortunadamente solo se han obtenido respuestas parciales y promesas ambiguas.
Al respecto, exigimos inversión para las zonas más desprotegidas del país que no cuentan con alternativas para la movilización de sus productos agrícolas, debiendo pagar altos fletes a causa del mal estado de la malla vial; además, recordé que el ferrocarril del departamento de Nariño fue uno de los primeros del país, pero desgraciadamente desapareció por el abandono al cual nos tienen sometidos los gobiernos de turno.
Reclamamos mayor atención a la actual situación de las carreteras, las cuales se encuentran en total abandono, al igual que la culminación de otras que llevan más de una década esperando su conclusión, como es el caso de la circunvalar al Galeras y la vía Pasto-El Empate-La Unión. También denunciamos las erróneas decisiones para la intermodal Tumaco-Belén do Pará, especialmente en los tramos El Encano – Santiago y San Francisco – Mocoa que condenan a Nariño y al País a abandonar la posibilidad de una carretera adecuada para la comunicación internacional.
En debate realizado en la Comisión Sexta de la Cámara de Representantes se logró el compromiso del Señor Director de la Aeronáutica Civil, de visitar conjuntamente al Departamento de Nariño y abordar in situ la problemática del Aeropuerto Antonio Nariño y la ampliación de la pista del Aeropuerto San Luis de Ipiales.
En reunión con las directivas del Concesionario DEVINAR y con la participación de algunos parlamentarios de Nariño, se analizó detenidamente la problemática presentada. Se hicieron todas las observaciones pertinentes en relación a la construcción de la vía Rumichaca – Pasto – Aeropuerto. La irresponsabilidad del Gobierno en la firma de los contratos de concesión dejó en el mayor abandono esta vía. Los estudios aún son parciales y ni siquiera se ha nombrado el interventor de la obra. Nariño ha esperado por décadas su culminación, razón por la cual seremos celosos vigilantes de su adecuada ejecución.
Al respecto, exigimos inversión para las zonas más desprotegidas del país que no cuentan con alternativas para la movilización de sus productos agrícolas, debiendo pagar altos fletes a causa del mal estado de la malla vial; además, recordé que el ferrocarril del departamento de Nariño fue uno de los primeros del país, pero desgraciadamente desapareció por el abandono al cual nos tienen sometidos los gobiernos de turno.
Reclamamos mayor atención a la actual situación de las carreteras, las cuales se encuentran en total abandono, al igual que la culminación de otras que llevan más de una década esperando su conclusión, como es el caso de la circunvalar al Galeras y la vía Pasto-El Empate-La Unión. También denunciamos las erróneas decisiones para la intermodal Tumaco-Belén do Pará, especialmente en los tramos El Encano – Santiago y San Francisco – Mocoa que condenan a Nariño y al País a abandonar la posibilidad de una carretera adecuada para la comunicación internacional.
En debate realizado en la Comisión Sexta de la Cámara de Representantes se logró el compromiso del Señor Director de la Aeronáutica Civil, de visitar conjuntamente al Departamento de Nariño y abordar in situ la problemática del Aeropuerto Antonio Nariño y la ampliación de la pista del Aeropuerto San Luis de Ipiales.
En reunión con las directivas del Concesionario DEVINAR y con la participación de algunos parlamentarios de Nariño, se analizó detenidamente la problemática presentada. Se hicieron todas las observaciones pertinentes en relación a la construcción de la vía Rumichaca – Pasto – Aeropuerto. La irresponsabilidad del Gobierno en la firma de los contratos de concesión dejó en el mayor abandono esta vía. Los estudios aún son parciales y ni siquiera se ha nombrado el interventor de la obra. Nariño ha esperado por décadas su culminación, razón por la cual seremos celosos vigilantes de su adecuada ejecución.
